Un Paso de Fe: Alumnos de 3er Grado Reciben la Cruz y el Rosario en Emotiva Ceremonia
El Colegio Corazón de María fue escenario de una profunda y significativa ceremonia de fe en la que los alumnos de 3er Grado A y B recibieron la Cruz y el Rosario, marcando un momento clave en su proceso de iniciación cristiana y preparación para la Primera Comunión.
Acompañados por sus padres y padrinos, los jóvenes estudiantes reafirmaron públicamente su compromiso con la fe mediante la Renovación de las Promesas Bautismales, un rito que aviva la luz de Cristo recibida el día de su Bautismo.
El Corazón del Compromiso
La ceremonia simbolizó la transición de una fe recibida (a través del Bautismo de niños) a una fe asumida personalmente por los estudiantes.
Entrega de la Cruz: Este signo principal del cristiano fue entregado a cada alumno, recordando que ser seguidor de Jesús implica amor, servicio y la valentía de identificarse con Él en su vida diaria.
Entrega del Rosario: El rosario, como herramienta de oración, los invita a meditar la vida de Jesús a través de los ojos de la Virgen María. Representa la guía constante en el camino de la fe.
Un Vínculo que se Renueva: El Papel de la Familia
La presencia activa de los padres y padrinos fue el pilar de la celebración, subrayando la dimensión comunitaria de la fe:
Renovación Bautismal: Los estudiantes, con su propia voz, respondieron a las preguntas que en su momento hicieron sus padres y padrinos. Este gesto los compromete a vivir como verdaderos hijos de Dios, renunciando al mal y caminando en la luz de Cristo.
Transmisión de la Fe: Los padres y padrinos, al bendecir a sus hijos con la señal de la cruz y entregarles los nuevos símbolos, reafirman su promesa de ser los principales guías y ejemplos de vida cristiana para los niños.
Fortaleza Espiritual: La unión de la familia en este acto de fe no solo consuela y anima a los niños, sino que también revitaliza la fe de los adultos, creando un lazo espiritual que los acompañará en su vida cotidiana.
La emotiva celebración concluyó con la oración del Padre Nuestro, uniendo a toda la familia del Corazón de María en un mismo espíritu de gratitud y compromiso, listos para avanzar hacia la recepción de la Eucaristía. La Cruz y el Rosario son ahora los compañeros visibles de una fe que ha comenzado a echar raíces en el corazón de los alumnos.

Leave a reply